Por Alexander Barazarte:
En el marco de la campaña presidencial que se aproxima, y a pesar que el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha dado la voz de partida para dar rienda a las elecciones del 2012, ya los venezolanos podemos notar los intereses de algunos actores políticos con ambiciones de alcanzar o mantenerse en el poder.
Venezuela es un país polarizado políticamente, dos tendencias que han fracturado las relaciones de la sociedad, y que en sí tienen un interés en común, ambos buscan es el control. Pero a pesar de esto, el pueblo aun tiene una esperanza, unos desean un cambio y otros creen en las promesas de la revolución. Sin duda, en el 2012 se definirá el futuro del país y está en la conciencia de los venezolanos por quién votar.
Por un lado, tenemos al Presidente Hugo Chávez, primer y único candidato hasta fecha, respaldado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), quién con 12 años de gobierno aún desea mantenerse en Miraflores, con la propuesta de profundizar y fortalecer la transformación social que ha venido impulsando desde 1999, que en primera instancia la denominó Revolución y luego Socialismo del Siglo XXI.
Sin embargo, todo ha resultado ser una transformación ideológica, más que de gestión. Los ciudadanos en 1999 acudieron a las mesas electorales con la anhelo de un cambio, porque estaban cansados del egoísmo, del enfrentamiento y la corrupción, y Chávez era la única alternativa para salir de ello, situación que no ha cambiado a pesar de haber sido electo con 56,5%.
Durante los primeros años de Gobierno su popularidad fue creciendo, logrando alcanzar 62,84% de aceptación para 2006. Hoy en día esa popularidad ha sido vulnerada debido a los problemas que afectan a la sociedad como la corrupción, el incremento de los índices de inseguridad, el alto costo de la vida debido a una inflación mayor a 30% a pesar de las bonanzas petroleras, el desempleo, la crisis de salubridad, vivienda, alimentación y energía, así como la expropiación de la propiedad privada y el mensaje de odio y discriminación política han sido los verdaderos enemigos de la revolución lo que ha hecho que la esperanza apostada a Chávez se desvíen e influya en una nueva ilusión, en un cambio de gestión, la cual propone la oposición, donde la calidad de servicio, igualdad social, impulso económico e inversión en todos los sectores del país sean prioridad.
En los últimos días el Presidente ha anunciado al país planes de impulso de desarrollo como la Gran Misión Vivienda Venezuela, Misión Agro Venezuela, planes de crédito para vehículos y enseres básicos, pero lo que entra en duda es, ¿por qué estos programas después de 12 años y próximo a las elecciones?, acaso, ¿es una estrategia política y de ventajismo electoral para cautivar a los electores?. En particular, lo que más hace ruido es la Misión Vivienda Venezuela, porque si aun no les han dado vivienda a las familias afectadas por las lluvias de diciembre y que aún siguen en refugios, ¿por qué van a crearles falsas esperanza al resto de los venezolanos con darle casas? ¡Será porque como saben que son tantas las familias que requieren de una casa y con la promesa de satisfacerle esa necesidad puede lograr su tercera reelección!. La respuesta a éstas interrogantes las tendremos con el pasar del tiempo, y nos daremos cuenta una vez más del propósito de Hugo Chávez, quien hace anuncios de proyectos de relevancia social cuando se aproximan procesos electorales, recuerden la Tarjeta del Buen Vivir, la Misión Villanueva, entre otras.
Entre tanto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), integrada por los partidos que se oponen a Chávez. La cual se ha ganado la confianza y la esperanza de muchos venezolanos que adversan al Presidente y de los que ya no creen en él, logrando obtener un respaldo de 52% de acuerdo a los resultados de las Elecciones Parlamentarias de 2010. Pero aún así, no cuenta con un candidato que se enfrente a Chávez en las elecciones que se avecina, es por ello que han definido efectuar elecciones primarias para escoger al candidato presidencial, a través del voto popular el 12 de febrero de 2012.
De este modo, quién se mida con Chávez debe de hacer un esfuerzo por llegar a todos los sectores de la sociedad, superar el ventajismo, y hacer una propuesta para el desarrollo del país que brinde confianza para que resulte victoriosa y se pueda dar un cambio, pero no solo de actores, sino esperamos que también se dé un cambio de gestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario